Domingo 1 de diciembre de 1996, Buenos Aires, República Argentina

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HAY 500.000 EN PUNTA TOMBO Show natural de los pingüinos en Chubut Llegan desde Brasil todos los años · Recorren 3.500 kilómetros para reproducirse y cambiar su plumaje · Para febrero, la población de la pingüinera se habrá duplicado y entonces se irán. Peleas por los nidos y el cuidado de los pichones · Beatíficos baños de mar de miles de aves a la mañana y al anocher · Todo constituye un espectáculo inolvidable para los visitantes

EL BAÑO. En el agua, deben cuidarse del leopardo de mar y de las orcas, que son sus principales depredadores. En tierra, tienen otros enemigos que atacan sus nidos para devorar los huevos.

RAWSON, Chubut (Especial). Medio millón de pingüinos de Magallanes se encuentran ya en la cercana reserva de Punta Tombo cumpliendo su ciclo reproductivo anual, en lo que se considera un récord de presencia para esta época del año. Los pingüinos llegan a las costas de Chubut en octubre y permanecen hasta mediados de marzo. En la reserva, ubicada a 105 kilómetros de Rawson, se reproducen y cambian de plumaje para emigrar luego hacia el sur de Brasil. La pingüinera de Punta Tombo recibió ya la visita de 10 mil turistas que pagaron entre 2 y 5 pesos para realizar el recorrido de 700 metros. La temporada anterior ubicó a la reserva en la preferencia de los visitantes: nada menos que 60 mil, superando al avistaje de ballenas, aunque con mayor cantidad de tiempo.

		Pingüinos y ballenas Las autoridades del área turística de la provincia esperan que las cifras se eleven considerablemente en la temporada 96/97 debido a la ausencia de turismo en la zona cordillerana como consecuencia del temor por el Hantavirus. "La gente se volcará este año a la costa de la provincia, donde al mismo tiempo podrán ver el gran espectáculo de las ballenas y los pingüinos y disfrutar del hermoso mar del sur en Puerto Pirámides, Puerto Madryn y Playa Unión", previó ante Clarín el director de Conservación de Areas Naturales, Néstor García. En Punta Tombo habita una de las colonias de aves marinas más diversa de todo el mundo y la mayor colonia continental de pingüinos fuera de la Antártida. Cuando en febrero comiencen a emigrar, entre adultos y crías habrá casi 1 millón. Los pingüinos saben "volar" bajo el agua, desarrollando velocidades que van desde 16 hasta 24 kilómetros por hora cuando realizan el largo viaje de 3.500 kilómetros desde el sur de Brasil cada año. Pasan el mayor tiempo de su vida en el agua, e inclusive duermen en ella. Las hembras ponen un promedio de dos huevos (tres veces más grandes que un huevo de gallina, con un peso de entre 140 y 180 gramos); con suerte sobrevive uno de los pichones, que al nacer tiene un peso de 80 gramos. Las crías son alimentadas durante 80 días y después logran su independencia. Los pingüinos acostumbran tomar largos baños de mar por la mañana bien temprano y al atardecer. En el agua, deben cuidarse del leopardo marino y la orca, sus principales predadores. En tierra, son perseguidos por la gaviota cocinera, el zorro gris, peludos y piches. Todos buscan atacar los nidos para devorar los huevos. El pingüino de Magallanes alcanza una altura máxima de 45 centímetros y busca permanentemente el calor. "Estas dos cuestiones nos han traído más de un problema, porque hay turistas que esperan encontrar pingüinos de más de un metro de altura y en medio de la nieve. Llegan aquí hasta con tapados de piel cuando las temperaturas son de hasta 38 grados en diciembre y en enero" contó, a Clarín, Roberto Neira, jefe de guardafaunas de la reserva. Los visitante caminan entre los pingüinos que en general son amigables siempre y cuando no se ataquen sus nidos de 1 metro de diámetro y 50 centímetros de profundidad. Por los nidos, se producen feroces peleas entre los machos, de las que a veces tambien participan las hembras. Durante una pelea de 20 segundos ante el cronista, un pingüino murió debido a las heridas causadas en su espina dorsal, a la altura de la base del cuello. La mayoría de las peleas duran menos de un minuto. Pero algunas pueden continuar por 50 minutos. Finalizan cuando el ganador persigue al perdedor a picotazos y aletazos.
CARLOS GUAJARDO
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