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Las aguas cloacales contaminan el mar
A falta de controles estrictos, diez millones de litros de líquidos cloacales desembocan diariamente en el Golfo Nuevo (donde se encuentra asentada la ciudad de Puerto Madryn), lo que genera una lenta pero segura contaminación de las aguas.
El problema preocupa a los funcionarios provinciales y municipales y a las entidades ecologistas, sobre todo porque la descarga se produce en plena temporada de ballenas (entre junio y diciembre), cuando se experimenta la mayor afluencia de turistas a la zona.
Para alcanzar una solución, es necesario realizar una obra de saneamiento cuyo costo asciende a 5 millones de pesos. Hasta el momento, se espera conseguir privada para sumar a los más de 600 mil pesos que está dispuesta a aportar la Cooperativa de Servicios Públicos local.
Según los expertos, las aguas se arrojan en cantidades siderales solo por un tiempo, a raíz del exceso de humedad que persiste en la región después de las intensas lluvias registradas a fines del invierno y principios de la primavera. Esa variación climática impediría la utilización de las aguas cloacales en extensiones forestadas, por lo cual van a parar al mar.
Se estima que de agua vertida supera los 9 mil metros cúbicos diarios. "Es demasiado y las aguas del golfo no lo van a soportar", opinan los especialistas.
Proyecto de saneamiento
El vicepresidente de la Fundación Patagonia Natural, José María Musmesi, sostuvo que "trabajamos en forma permanente para resolver este problema. El proyecto para darle solución está terminado desde hace dos años. Ahora, sólo falta el dinero para poder llevarlo adelante".
Por su parte, el presidente de la cooperativa de servicios, Roberto Hughes, estimó: "Es posible hacer una obra definitiva de saneamiento y trasladar los piletones" y adelantó que la entidad procura conseguir el financiamiento. Para eso, la banca internacional ya aportó 600 mil pesos. Hughes cree que es factible la participación de empresas privadas para arribar a una solución conjunta, a través de una unión transitoria que ejecute los trabajos.
"El de las cloacas al mar siempre fue un tema delicado. En todo este tiempo, debimos afrontar diversas emergencias. La inusual humedad de este año nos colocó ante otra situación límite que debemos resolver cuanto antes", explicó Hughes.
La remodelación de la estación de bombeo de los líquidos y el traslado de las piletas para tratar el agua en el mar tienen un costo cercano a 5 millones de dólares.
Fuente:
17/Nov/97
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