"Antonio
Calí nació en Mataderos, Capital Federal; desde
1989 reside en Puerto Madryn. Trabaja diez horas por día
en una fábrica, lo que no le impide cultivar su verdadera
pasión: la literatura."
Antonio Calí profesa una amplia y fructífera
devoción por el lenguaje, cuya motivación no
deja de ser una curiosidad. "Yo tuve grandes problemas
de comunicación, porque hasta los 23 años fui
terriblemente tartamudo. Entonces comencé a construir
mi propio mundo, me refugié en la literatura, y siempre
tuve la idea de escribir un libro, aunque no sabía
cómo. Una vez instalado en Puerto Madryn, empiezo a
trabajar en el taller de Bruno Di Benedetto, y a tomarme este
sueño más en serio. Finalmente, el libro está
hecho, desde hace dos años: se llama "La hélice
rota".
Pero la literatura es sólo una de las formas de este
amor por la palabra. "Tengo la suerte de poder comunicarme
en cuatro idiomas: el español, que es mi lengua materna;
el italiano, porque crecí entre tanos durante treinta
años; el inglés, porque lo estudié y
lo practico como docente; y el dialecto siciliano, que heredé
de mi viejo. Esto me permite leer a los autores que frecuento
en su lengua original".
"En la Oveja Negra, (un café literario), por ejemplo,
di una lectura de poesía Siciliana, en dialecto, que
yo mismo seleccioné y traduje".
Novelistas italianos, poetas clásicos ingleses, y una
fundamental presencia en su vida de lector: Pablo Neruda.
"Hace muchos años trabajé en la editorial
|
|
Planeta, una de las más grandes del país. Allí
veía desfilar autores como Octavio Paz, Mario Vargas
Llosa, el mismo Borges, que era como ver a mis ídolos.
Claro que yo estaba en el depósito, hombreando libros".
"Ahora tengo una biblioteca privada de 5.000 títulos,
que no le presto a nadie".
De la piel hacia adentro.
Como muchos escritores, Antonio permanece inédito,
esperando una oportunidad. "Editar se vuelve muy difícil.
Si se lograra tener un fondo fijo que permita dar a publicidad,
digamos, tres libros por año, que surjan de concursos,
por lo menos sería algo".
"Tengo una gran necesidad de editar para que el material
terminado no se vuelva viejo, porque también quiero
publicar en un futuro el libro que escribo actualmente, cuyo
título es "Ravello", que trata de rescatar,
a partir de la historia de mi viejo, que es la que conozco,
la figura del inmigrante. Ravello es el nombre del barco con
el que mi viejo llegó al país".
Su primer libro, "La hélice rota", "trata
un tema fundamental en el ser humano, que es la muerte, aunque
no como algo fatal, porque nadie se muere de muerte, sino
de vida. También hablo mucho de la angustia, la desesperanza,
y también de la lluvia".
"Trato de expresar lo que siento cuando estoy convencido
de que es así, es una cuestión de la piel hacia
adentro. Hago lo que hago para sentirme bien con mi mismo,
y para darlo a conocer".
El poema que acompaña esta nota pertenece al citado
libro inédito "La hélice rota", que
esperamos ansiosos.
-28 de junio, 1999.
|