"Jorge
Saint Jean, reconocido pintor local, divide su tiempo entre
la producción artística y la docencia. Nacido
en Buenos Aires, vive en Puerto Madryn desde 1973"
Hace
algunos años que Jorge Saint Jean dejó de ser,
como él mismo explica, una persona que pinta, para convertirse
en pintor Este arduo proceso, es el resultado de una vida dedicada
al arte. "En 1973 me vine al sur, escapando de una ciudad
como Buenos Aires, tan convul-sionada políticamente,
con la idea de vivir de acuerdo a mi vocación plástica.
Pero cuando llegué a Madryn, el impacto fue muy fuerte,
tuve que replantearme todo; el horizonte te marca, ese horizonte
que no ves en las grandes ciudades y acá si, todos los
días."
En aquellos días, Madryn contaba con 5000 habitantes,
y se preparaba para la llegada de Aluar. "Como artista
plástico me encontré con el paisaje, la maravilla
patagónica, pero no había ningún movimiento.
El único pintor era Gonzalo Fernandez, que era jefe de
Gas del Estado. Entré como dibujante técnico en
una empresa y me quedé, aunque abandoné la pintura
casi por diez años."
Entrados los años ochenta la ciudad cambió, dupli-cándose
la población e iniciando un veloz período de crecimiento.
"En el año 81 fundamos, con Beatriz Cabezas y Ana
María Kuba, el grupo ARPACO (arpillera, papel y coraje),
y dictamos cursos de iniciación artística. De
a poco volví a producir, y en agosto del 82 realicé
mi primera muestra individual. Luego nos contactamos con Roberto
Spencer, y con la vuelta de la democracia se crearon los Talleres
Municipales (que llevan su nombre), de los que quedamos como
profesores."
En 1989, los artistas de la ciudad se organizaron en la Asociación
de Plásticos Madrynenses (APM), siendo Saint Jean uno
de sus pilares fundadores. El trabajo de años daba frutos,
para coronarse con un premio merecido: a fines de 1996, la primera
muestra individual que estrenó el Museo de Arte Moderno
de nuestra ciudad fue la suya. |
|
Una intensa forma de la diversidad.
La obra de Saint Jean transita rumbos tan particulares
como disímiles, atravesando numerosas etapas, que él
mismo llama series. "Los trabajos van apareciendo casi
inconscientemente, uno se alimenta de los demás."
Así conviven retratos de barrio (que probablemente
sean evocaciones de un pasado porteño), con apariciones
de animales, hombres trajeados con la cabeza arrancada, manchas
sugerentes, cuerpos que se mezclan, caras transfiguradas.
Distintas facetas del intenso lenguaje que propone el artista,
presidido por un tenaz dominio del color.Al mismo tiempo,
desarrolla una pintura más accesible: el paisaje portuario,
las extensas playas, los barcos. "Encaro esas obras con
la misma energía, con la misma pasión, aunque
mi crecimiento personal como artista no esté allí,
sino en lo otro, en la búsqueda."
Financiar la actividad cultural.
El arte, como medio fundamental de la expresión y comunicación
humanas, es parte indispensable en la cultura de los pueblos.
"Este no es un país que apoye o incentive la actividad
artística, y más aún, este Municipio
carece por completo de una política cultural. Por otro
lado, no podemos sentarnos a esperar que la Municipalidad
aporte a la actividad desde su presupuesto, no vamos a lograr
nada. Hay que involucrar a grandes empresas, buscar sponsors.
Ahora, por ejemplo, quieren traer cruceros; si la comunidad
no impone condiciones en este sentido, si no se piensa a largo
plazo y seriamente, lo único que se logra es que los
turistas que llegan compren remeras en algún comercio
del centro, pero no queda nada perdurable, que genere desarrollo."
De todas formas, más allá de las dificultades,
la vida continua y sigue imponiendo sus desafíos. "La
doctora Susana Zelaya me convocó, recientemente, para
trabajar con el Departamento de Salud Mental del Hospital
de la ciudad. Se ha formado un equipo interdiciplinario para
atender las necesidades de una población de enfermos
tan numerosa como marginal, muchas veces olvidada hasta por
sus mismos familiares. El proyecto es ambicioso, y la idea
es trasladar, en el futuro, nuestra experiencia al resto de
la provincia."
Un múltiple universo de imagen, color y forma convive
con esta nota, aguarda impaciente en el taller de su creador,
Jorge Saint Jean.
|