28 de abril, 1999.

Horizontes de Color.

Jorge Saint Jean, reconocido pintor local, divide su tiempo entre la producción artística y la docencia. Nacido en Buenos Aires, vive en Puerto Madryn desde 1973.

Hace algunos años que Jorge Saint Jean dejó de ser, como él mismo explica, una persona que pinta, para convertirse en pintor Este arduo proceso, es el resultado de una vida dedicada al arte. "En 1973 me vine al sur, escapando de una ciudad como Buenos Aires, tan convulsionada políticamente, con la idea de vivir de acuerdo a mi vocación plástica. Pero cuando llegué a Madryn, el impacto fue muy fuerte, tuve que replantearme todo; el horizonte te marca, ese horizonte que no ves en las grandes ciudades y acá si, todos los días."

En aquellos días, Madryn contaba con 5000 habitantes, y se preparaba para la llegada de Aluar. "Como artista plástico me encontré con el paisaje, la maravilla patagónica, pero no había ningún movimiento. El único pintor era Gonzalo Fernandez, que era jefe de Gas del Estado. Entré como dibujante técnico en una empresa y me quedé, aunque abandoné la pintura casi por diez años."

Entrados los años ochenta la ciudad cambió, duplicándose la población e iniciando un veloz período de crecimiento. "En el año 81 fundamos, con Beatriz Cabezas y Ana María Kuba, el grupo ARPACO (arpillera, papel y coraje), y dictamos cursos de iniciación artística. De a poco volví a producir, y en agosto del 82 realicé mi primera muestra individual. Luego nos contactamos con Roberto Spencer, y con la vuelta de la democracia se crearon los Talleres Municipales (que llevan su nombre), de los que quedamos como profesores."

En 1989, los artistas de la ciudad se organizaron en la Asociación de Plásticos Madrynenses (APM), siendo Saint Jean uno de sus pilares fundadores. El trabajo de años daba frutos, para coronarse con un premio merecido: a fines de 1996, la primera muestra individual que estrenó el Museo de Arte Moderno de nuestra ciudad fue la suya.

Una intensa forma de la diversidad.

La obra de Saint Jean transita rumbos tan particulares como disímiles, atravesando numerosas etapas, que él mismo llama series. "Los trabajos van apareciendo casi inconscientemente, uno se alimenta de los demás." Así conviven retratos de barrio (que probablemente sean evocaciones de un pasado porteño), con apariciones de animales, hombres trajeados con la cabeza arrancada, manchas sugerentes, cuerpos que se mezclan, caras transfiguradas. Distintas facetas del intenso lenguaje que propone el artista, presidido por un tenaz dominio del color.

Al mismo tiempo, desarrolla una pintura más accesible: el paisaje portuario, las extensas playas, los barcos. "Encaro esas obras con la misma energía, con la misma pasión, aunque mi crecimiento personal como artista no esté allí, sino en lo otro, en la búsqueda."

Financiar la actividad cultural.

El arte, como medio fundamental de la expresión y comunicación humanas, es parte indispensable en la cultura de los pueblos. "Este no es un país que apoye o incentive la actividad artística, y más aún, este Municipio carece por completo de una política cultural. Por otro lado, no podemos sentarnos a esperar que la Municipalidad aporte a la actividad desde su presupuesto, no vamos a lograr nada. Hay que involucrar a grandes empresas, buscar sponsors. Ahora, por ejemplo, quieren traer cruceros; si la comunidad no impone condiciones en este sentido, si no se piensa a largo plazo y seriamente, lo único que se logra es que los turistas que llegan compren remeras en algún comercio del centro, pero no queda nada perdurable, que genere desarrollo."

De todas formas, más allá de las dificultades, la vida continua y sigue imponiendo sus desafíos. "La doctora Susana Zelaya me convocó, recientemente, para trabajar con el Departamento de Salud Mental del Hospital de la ciudad. Se ha formado un equipo interdiciplinario para atender las necesidades de una población de enfermos tan numerosa como marginal, muchas veces olvidada hasta por sus mismos familiares. El proyecto es ambicioso, y la idea es trasladar, en el futuro, nuestra experiencia al resto de la provincia."

Un múltiple universo de imagen, color y forma convive con esta nota, aguarda impaciente en el taller de su creador, Jorge Saint Jean.