"Llegué a Puerto Madryn en febrero de 1968. En aquel entonces, la ciudad tenía no más de 4.000 habitantes y su actividad cultural era muy limitada: un incipiente grupo coral dirigido por el matrimonio Williams, algún que otro pintor, profesores de piano que daban clases privadas o en escuelas y algunos artesanos. Yo venía de la ciudad de Rosario, donde el entorno y la actividad cultural fue siempre de un alto nivel de excelencia, difusión e integración."

"Al cabo de un tiempo de mi radicación, se me ocurrió crear un taller de dibujo y pintura para niños y adolescentes que allí pudieran expresarse con libertad, fantasía y alegría. En el mes de mayo de 1969, inauguré el Centro de Artes Visuales ubicado en la calle Mitre 53. Allí dicté mis primeras clases, incorporando posteriormente un horno a fin de iniciar a los alumnos en los secretos de la cerámica. Algunos de ellos siguieron dando curso a su vocación, como Silvia Solís, cuya obra se destaca significativamente en la actualidad."

Puerto Madryn cultural

"Durante la gestión del intendente Manuel del Villar, se creó la Comisión Municipal de Cultura, un organismo "ad honorem" integrado por un integrante de cada rama de la cultura existente o a formar: teatro, literatura, música, artes visuales, cine club, museo, etc., siendo designado director, el Sr. Elved Williams."

"Fue importante y valiosa la actividad desarrollada por esa Comisión: la conección lograda con el Fondo Nacional de las Artes, posibilitó la presentación de artistas de jerarquía, cursos de capacitación, exposiciones, talleres. También se obtuvo de dicho organismo el otorgamiento de un subsidio no reembolsable, para la restauración del chalet Pujol, que estaba en un estado deprorable, y adecuarlo para la creación y funcionamiento del actual Museo de Ciencias Naturales. La provincia me designó, junto con el Sr. Luis Rodrigues Varela, administrador de los fondos otorgados."

"Con la llegada de ALUAR, comenzó la radicación de gente de otras provincias que fueron aportando conocimientos e inquietudes, lo que favoreció la evolución cultural de la ciudad, incorporándose positivamente al quehacer artístico."

Un artista patagónico

Desde su muestra retrospectiva de 1975, en el salón Municipal de Puerto Madryn, hasta la que montó en febrero de 1999 para el Museo de Arte Moderno local, muchas cosas pueden haber cambiado, pero no la vigencia de una obra signada por una meditada síntesis compositiva y un aspecto mágico, que capta la sensibilidad del espectador. Ganador de innumerables premios y distinciones, elogiado por la crítica, Gonzalo Fernandez sigue siendo un verdadero y valioso artista patagónico.